Los sentidos no son un privilegio del mundo de la cosmética, son parte de nuestros sentimientos, los más primarios. Dibujan una línea a través de nuestra subconsciencia y sacan a la luz nuestras líneas de vida. Una máquina del tiempo personal, pueden enviarte de vuelta en un instante a un lugar o un momento en el que primero sentiste una cierta fragancia. Un cierto perfume de un recuerdo incierto. A veces, desafiando la razón, los sentidos son como un amigo de confianza que nos dice la verdad sobre nuestros sentimientos, pase lo que pase. Nuestros sentidos logran poner una huella digital personal en personas y cosas. En un mundo mimético que tiende a desviarse hacia una filosofía de que el poder y el éxito provienen de aquellos que dominan sus sentimientos hasta que casi desaparecen, los sentidos nos devuelven a lo que realmente somos: conexión con uno mismo, conexión con los demás.

Se sabe que el sabor está influenciado en gran medida por el olor, que si tiene un resfriado, por ejemplo, su sabor disminuye, que hay cinco sabores, si vamos a contar el más reciente reconocido, umami, pero hay miles de sabores Un enfoque científico o técnico no es difícil de encontrar. Pero en un mundo donde el olor a pólvora se habla cada vez más, creemos que el mundo funcionará mejor volviendo a sí mismo.

La aromaterapia es un juego de curación mental y una mente sana conduce a un cuerpo sano. Hay miles de olores, sabores, perfumes, cada uno con su historia. Pero su propia historia es la que importa al final del día. El olor de libros viejos en la tienda de antigüedades o de libros nuevos en la biblioteca. Los delicados sabores de una panadería, el olor del primer café la primera mañana con tu ser querido. El olor a troncos bordeados por la estufa en la vieja casa de tus abuelos. Del pan recién cocinado. El olor del aire dejado por la lluvia que borró las huellas de los últimos pasos de alguien que alguna vez amaste. Nuestras percepciones son individuales, aunque los sabores y gustos son universales. De todos modos, solo puedes reconocer perfumes, olores y sabores que has conocido en el camino. Permanecen impresas en tu mente, en tu piel. La magia de reconocer sabores antiguos y descubrir nuevos siempre es un hermoso desafío. Sin complacer tus sentidos, este mundo no tiene sentido.

Esta es nuestra invitación para que sus sentidos bailen.