Descripción

Extraído de las semillas de ricino, el aceite de ricino es un aceite vegetal conocido especialmente por sus propiedades de regeneración y eficacia probada en el campo del cuidado natural y de la belleza, donde se ha convertido en un ingrediente casi imprescindible en la formulación de cremas, lociones o jabones naturales debido a sus propiedades curativas.

Historia

Los granos de ricino se han encontrado en tumbas egipcias de antaño, que se remontan a 4 000 a. C. De acuerdo con la Ebers Papyrus, un texto médico egipcio de 1 500 a. C., los médicos egipcios usaron aceite de ricino para proteger los ojos de la irritación. El aceite de grano se usó hace miles de años en aceites faciales y en lámparas de mecha para el alumbrado. El aceite de ricino se ha usado medicinalmente en los Estados Unidos desde la época de Los pioneros. Los curanderos ambulantes a fines del siglo XIX vendían aceite de ricino, a menudo mezclado con hasta un 40% de alcohol, como una tónico universal para aliviar todo, desde la constipado hasta la acidez estomacal. También fue usado para inducir al parto. En la actualidad, el aceite de ricino se usa internamente como laxante y en forma tópica como una compresa o cataplasma de aceite de ricino.

Propiedades

Además de las propiedades antibacteriales, antimicóticas y antivirales, el aceite de ricino también contiene una gran número de antioxidantes que ayudan al cuerpo a luchar activamente contra los radicales libres, siendo la única fuente conocida de ácidos grasos insaturados, incluido el ácido ricinoleico, con un papel en la protección y el cuidado de la piel y del cabello. Así, como una mascarilla, tanto de forma independiente como en combinaciones 100% naturales, que pueden incluir al jugo de limón o al aceite de oliva, el aceite de ricino combate a la calvicie y regenera el cabello desde la raíz hasta la punta, dándole también un brillo específico. También es útil para tratar la piel, combate las ojeras y se necesita de aplicaciones sencillas para que actúe durante la noche. Mediante el mismo procedimiento, también se pueden obtener resultados visibles con el fin de suavizar la piel, hidratar a fondo y atenuar las arrugas.
El aceite de ricino también es un remedio conocido para las uñas blandas con tendencia a romperse. Así, tiene la propiedad de fortalecerlas, pero en este caso, se necesitan aplicaciones diarias y cubrirse las manos con guantes de algodón durante la noche. Además, con tan solo aplicar unas gotas de aceite con las yemas de sus dedos en las cejas, crecerán a un ritmo veloz y serán mucho más gruesas. El aceite de ricino también se puede usar como un tratamiento alternativo para condiciones de bajo riesgo como la sarna o infecciones por hongo, también combate las erupciones de acné o eccema. Siendo un excelente agente espumante en los jabones naturales, el aceite de ricino actúa como reparador, escarificador, emoliente y nutriente, y limpia a fondo sin afectar la barrera de protección natural de la piel.